El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador detectó una red de espionaje que vigilaba a más 300 políticos, empresarios y ministros desde un centro de inteligencia privado.
De acuerdo con información obtenida por Grupo Reforma, en una denuncia anónima enviada a diferentes dependencias, se alertaba que se ofrecía información de personajes de alto perfil público por sumas que van de 100 mil a 1.5 millones de pesos.
Alberto Bazbaz, ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y el Cisen, y Alfredo Castillo Cervantes, ex procurador del Estado de México, son señalados como responsables de esta red, que ya es investigada por las autoridades.